Can Jeroni es la historia de una cocina y la historia de unas mujeres.
Todo empieza con Jeroni, quien regentaba un local donde se vendían arengues, vino y legumbres cocinadas por su madre, Magdalena. Así nació Can Jeroni.
Jeroni, sin hijos, adoptó a Pere, un primo lejano, para que continuara con el negocio. Pere se casó con María, nacida en Llers, pero que de pequeña migró a Figueres.
Entonces, María y su hermana Isabel (la Padrina) empezaron a cocinar lo que son ahora nuestros platos más conocidos: los callos, la ternera con setas, la sepia con guisantes y el bacalo con pimiento y tomate.
Del matrimonio de María y Pere nació, Joan, padre. Él continuó con el negocio familiar con determinación. Se casó con Caty, madre, que era hija de Peralada. Con los años, la curiosidad y las ganas de salir adelante, Caty y Joan fueron cambiando el estilo, introduciendo innovación pero sin dejar de lado la tradicionalidad del restaurante.
Pequeños contratiempos a lo largo del camino han hecho que sea yo quien lleve la riendas del negocio con la ayuda del equipo de trabajo y los clientes, con quien se ha creado una pequeña familia.
Ahora, madre y yo, continuamos con la saga de cocina de las mujeres.
Roser
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